domingo, 31 de octubre de 2021

Limp Bizkit "Still Sucks" (2021) - Reseña en Español

     Los que seguimos y escuchamos desde siempre esta banda de un pueblo austero de Estados Unidos -ahora mudado hace décadas a L.A; al mercado global y a los festivales europeos - sabemos que hay una gran capacidad de improvisación en el cantante/lider Fred Durst. Desde el pico de fama de la banda en el año 2000, la improvisación y el cambio ha sido la única constante de todas las idas y vueltas de esta banda.
    Durst; el mismo que por 2005 estuvo 3 o 4 años (no quiero saber si fueron mas) prometiendo en las redes un disco nuevo que nunca saldría a la luz (no tenían guitarrista!). Durst; el mismo que al promocionar un disco inexistente se veía forzado a subir a la nube temas viejos, b-sides, en myspace.com con la venta de que era algo fresco.
   Durst, el mismo que unos años antes antes había grabado un disco entero con él como guitarrista, para después volverlo a componer -marche la cuenta para la discográfica- con Mike Smith (ex-Snot y Britney Spears). Durst, el mismo que en ese entonces lanzó desde la nada un disco EP (The Unquestionable Truth Part 1) prometiendo una segunda parte que... nunca salió y que, al no tener éxito comercial, filtró un video de él teniendo sexo sin lograr consecuencia alguna.
     Durst, el mismo que dos o tres veces tuvo que cumplir compromisos discográficos con grandes éxitos o discos en vivo. Y el  mismo Durst que últimamente durante estos años publicó los singles del nuevo disco (La Estampida del Disco Elefante) para, al final... lanzar el disco bajo otro nombre y.... sin esos singles.

    ¿Debería todo esto importar? Quizás no. Pero sabiendo lo retorcido que puede ser la experiencia Bizkit (miembros que se van y vienen, promesas comerciales falsas, conflicto legales con discográficas) escuchar un disco nuevo lanzado de la nada es todo un desafío. Y es que cuando un músico entra en esa circulo destructivo donde no puede trabajar más con otros seres humanos (reflejado en todo lo que decimos antes), bueno... ¿qué se puede esperar de positivo? Lo sublime surge de las sociedades, y por eso los músicos conflictivos quedan extreñidos y disminuidos artísticamente.

    Con ese historial, uno pone play al nuevo “Still Sucks”, titulo que adelanta que nada de todo esto cambió para mejor. Sin embargo; el disco... poco tiene de “sucks”.

    Ya viendo el arte de tapa creado por Borland, podemos deducir que sin dudas este es el momento más independiente de la banda, totalmente autogestionado. El disco, en su sonido y estilo, lo confirma...volviéndolo distinto al resto de la discografía y al resto de los discos nuevos que una banda de este calibre pueda presentar.


    “Out Of Style” y “Dirty Rotten Bizkit” abren el disco con una auto-conciencia de la formula comercial del éxito de la banda que hace imposible rechazarla. Abrir un disco al grito tribal new-metalero del “Dj lethaaaal!” es como Tarzan golpéandose el pecho para reunir a su manada de gorilas sobrevivientes. El llamado es aceptado. La reunión tribal se lleva adelante. “Dirty Rotten Bizkit” es el premio por confirmar asistencia. Si ya amábamos el talento de Wes Borland, escucharlo con una afinación mas grave -o una guitarra de siete cuerdas, probablemente- es una cuenta pendiente que se paga en cash en el acto. Entre tanto moderno mercado de trap, de perreo y selfie, es lindo escuchar algo nuevo pensado para el smosh. Sinceramente, la violencia de los riffs me dejaron atónito. Absolutamente pesado. El clima de este segundo tema es tan exitoso que uno se pregunta hasta cuando se mantendrá la magia del disco.

    Y la sospecha no es injusta. Incluso es certera. Después del single “Dad vibes”, empiezan a surgir las canciones relleno, compuestas por un beat del dj o canciones donde claramente el guitarrista es Fred Durst como ya alguna vez pasó. Son canciones similares  a las canciones más mediocres del disco del 2003, “Results May Vary” (“canciones de solista” llamo peyorativamente el en ese entonces ex-miembro Wes Borland). Sin embargo, estos temas relleno – la mitad de los tracks del disco- no son del todo negativos. En las épocas gloriosas de la banda serian hidden tracks exitosos; es decir, serían parte de la obra. Es por eso que “Still Sucks” parece un disco corto, pero de los buenos.

    Como para darse el gusto de una vez por todas el album cuenta con 2 tributos a los gustos predilectos de Durst: “Barnacle” y “”You Bring Out The Worst In Me”. El primero cuenta indudablemente con Durst en la guitarra y es un tributo a Kurt Cobain, un tema totalmente nirvanesco. El segundo, un tributo al Chino Moreno y las composiciones más esenciales de Deftones. El beat de bateria, la diagramación de la canción, los falsos post estribillos son prueba de eso.

    Sobre el final del disco suena una conversación telefónica entre un personaje ficticio interpretado por Durst y Wes Borland. Este personaje ficticio, es en evidencia el personaje que Durst interpreta en vivo desde ya unos meses y con el que llamó la atención de los medios y las redes europeas. El bigote, el pelo sin forma, los lentes de color, la ropa... Un nerd, un mediocre, sin estilo, con la cabeza llena de mierda. Esta personificación de Durst, esta burla al consumidor más estúpido del mercado, sea quizás la razón de porqué la banda haya enfilado al territorio independiente y auto-gestionado. ¿Sin motivación externa? ¿Desbordado de tanto demandante superficial? Es inteligente, y probable.

    Los beats del Dj Lethal -literalmente la mitad del disco, 15 minutos- son lúcidos, recuerdan la época gloriosa de House Of Pain y esa hermandad real con Cyrspress Hill. Es quizas, la lucidez artistica del Dj Lethal lo que sostiene a "Still Sucks". Lejos de las épocas gloriosas donde la banda componía como tal dentro de un estudio, este album parece ser la sociedad del Dj con Durst, variando con tres o cuatro composiciones junto a Borland y al resto de la banda. Sin embargo; esto no es un problema. La frescura de Lethal es verídica y su criterio estable a lo largo de los 30 minutos del disco hacen a la experiencia llevadera. Parecería un disco solista de Durst, producido y compuesto por Lethal, y con la participación de Borland. 

    Mi sorpresa fue el ultimo tema, “Good Bye”. Al comenzar pensé que era una burla a un tema muy conocido de Cristina Aguilera. Después comprendí que era una canción sincera. Y quizás la mas sincera de la banda. “Good bye, is time to go...” pareciera despedirse Durst de su audiencia. ¿El retiro de la banda? ¿Una intuitiva carta de despedida de la vida? ¿Un agradecimiento al mundo que tanto les dio? “Adios, Adios, te deseo lo mejor / Adios, adios, te deseo felicidad / Adios, adios, esto es para mi mismo / Adios, adios, siempre te desearé lo mejor” son las ultimas palabras que suenan antes del silencio final del disco.

    Es posible que éstas últimas sinceras palabras resuman todo “Still Sucks”. No veo una razón comercial para el lanzamiento -no contiene hits, no da pie a ninguna gira de promoción, no busca clics. Por ende, ha de tener un valor diferencial, posiblemente personal. Un "Adios".

   De ser una despedida... si, Fred; es una buena. Un festejo de tanto new-metal, de tanta estupidez y alegria y de emociones dramáticas y vigorosas. Si; una despedida improvisada a tu estilo, pero de calidad. Si es una despedida, es una corta, pero de las buenas.

    Sea lo que sea, no apestó. Nunca.

viernes, 22 de abril de 2016

“Caracas Bar: La esencia Venezolana y del Caribe”

Dejamos atrás la cultura oriental del sushi para adentrarnos en nuestras raíces latinas. Caracas Bar (o CCS) es un bar de primera línea ubicado en el corazón de Palermo. Su propuesta es especial. Te la presentamos.


Hace mucho que no pasaba por Caracas Bar pero siempre que paso encuentro algo nuevo. Esta vez me sorprendí. La decoración, la carta, la propuesta en sí había cambiado.
Yayo es uno de los dueños y yo lo conozco hace años. Me dio uno de mis primeros trabajos cuando yo era un bachero torpe y descuidado que vivía en mi mente pensando en escribir todo el día. No duré mucho. Y es que en Caracas se manejan los tiempos de la eficiencia. Y la verdad me gustó volver a encontrarme allí, sentado en la larga barra con luces viendo desfilar delante de mí todos esos platos de comida frente a las botellas brillantes de ron.
CCS empezó como un restaurante de comida venezolana. Ofrecían comidas típicas, como cachapas,  arepas,  tostones. El público iba a cenar y luego en el primer piso el patio se llenaba de personas conversando con la música de fondo.
En sí la cosa cambió. CCS pasó de tener la bandera Venezolana a tener la del Caribe entero. La apuesta se afianza. Las paredes ahora envueltas de arreglos selváticos con lámparas en forma de bananas en cada luz superior. La tipografía vintage de los 90 como un cartel en medio del salón. Una barra repleta de rones de marcas usuales y no tan usuales. Tragos en vaso largo de colores fuertes con frutas decorativas y gustos dulces. Y las personas entrando y saliendo acompañadas y los carteles a un costado de la barra anunciando el Happy Hour y las ofertas que semanalmente CCS propone.
Vemos la carta. Su esencia sigue siendo venezolana. Probamos algunas opciones. Y para el que desconoce: Los tostones son plátano pisado acompañado con guacamole con queso gruyere. El gusto logrado en CCS es suave, salado, pero como el mismo Bar, tiene personalidad. Su olor fresco se siente a distancia y es un buen acompañante para un trago frutal. Los tequeños de CCS son dedos de queso blanco fresco venezolano envuelto en masa de harina de trigo y  acompañada con salsa tártara fresca. Al morderlos se parten en dos con suavidad y el queso cae caliente aún cuando hayas humedecido un extremo con la salsa tártara tibia.
En ambos canapés tenemos diversas opciones. Los tostones cambian de acompañamiento y los tequeños cambian de queso.
Mientras probábamos estos platos, aprobándolos al 100 %, yo pensaba que posiblemente estas comidas provengan de la cultura originaria de América Latina. Que ha sucumbido los cambios y se ha mantenido a través de los cambios para ser patrimonio de la humanidad, y mientras seguía pensando esto, apareció en la barra la Hamburguesa Veggi. Y dejé de pensar, claro.
Aquí, en lugar de apostar por la soja o por garbanzo, el chef de Caracas propone en su lugar la cabeza de un hongo del mismo tamaño del pan casero con semillas de sésamo arriba. Lo acompaña con mantequilla, ajo, perejil, queso amarillo gratinado, cebolla caramelada, tomate y mostaza tradicional. Además, el plato contiene algunas pequeñas papas fritas con pimentón y sal con la opción de una mostaza casera picante de gusto similar al wasabi.
Esta Hamburguesa Veggi produce una combinación exacta, explosiva. La mostaza casera con el queso amarillo gratinado queda exquisita. El tomate mezclado con la cebolla caramelada hace un excelente equipo y la mostaza picante es genial. La combinación de gustos es tan fuerte y tan fresca que parece igual de imponente que la carne. Además, nosotros, acompañamos la hamburguesa con un Maracuchita Sabasnieve y un Mojito, y el gusto de la menta fresca acompaña excelente la comida en sus toques picantes de mostaza. El Maracuchita Sabasnieve (“Sabasnieve”, como una parte de la montaña El Ávila, aquella montaña verduzca venezolana) es de color rosa y una cereza la acompaña arriba dulce, y el trago también es dulce, el alcohol parece no sentirse, ideal para paladares suaves. Y también era un trago refrescante de calidad. Para paladares más fuertes probamos un Negroni de la casa, sahumado con canela prendida fuego sobre el vaso de whisky al frente tuyo en la barra. ¡Genial! Luego se cambia el gin por ron, dándole un gusto menos áspero y más dulce, y la canela tiene mucho gusto y le da olor fuerte y el trago sigue siendo fuerte pero más caribeño. ¡El criterio sobre todo!
Y mientras comíamos y probábamos todo esto charlando con Yayo yo olvidaba el tema de las culturas y de los alimentos y me sentía muy a gusto. Muy satisfecho y cómodo y sentía que estaba muy bien que pueda haber vuelto para hacer esta reseña. Tuve la misma intuición: aquí, en Caracas Bar, predomina la excelencia. Pero, a diferencia de los lugares donde hay excelencia, el clima es cálido y calmo.
“Solo la gente le pone límites a la felicidad” decía Hemingway. Es cierto. Y sólo la gente le pone límites a la excelencia, terminé pensando yo. La excelencia logra eso: que la energía se acomoda sola y las cosas salgan como deben ser. No puedo evitar ponerme filósofo: ¿de dónde sale esa energía? ¿Cómo nos alimentamos de ella? ¿Cómo la identificamos? Aún no lo sé. Pero intuyo que saber todas las respuestas puede convertir a un hombre en un imbécil. Con relajarse un poco y disfrutar, está más que suficiente. Y en Caracas, claro, sin ninguna duda, lo logramos.
Caracas Bar está en Guatemala 4802, esquina Borges, Palermo. Es totalmente recomendable y es una muy buena opción. Es de primera calidad, sin dudas nivel internacional, con precios accesibles,  y hace que dándole el puntaje de fin de nota, las demás reseñas que escribí parezcan falsas.
Info + Promos en su Fan Page:  https://www.facebook.com/CaracasBarBA
Su Web: http://caracasbar.com.ar/
Puntaje (de 1 a 5): 5 Estrellas ¡El Caribe vive!
3caracas
6caracas
5caracas
13caracas
12caracas
4caracas
9caracas
11caracas

link en: http://tangodiario.com.ar/53133-2/

Niwa Sushi: Del fondo del océano a tu plato

La esquina de “Niwa Sushi” brilla entre las calles arboladas de Devoto y desde lejos se ven las grandes letras blancas sobre el cartel negro reluciente en una calle diagonal que se abre a cuadras de la plaza central del barrio.  “Niwa Sush” trabaja con la modalidad  “delivery – take away”. Aún así sus dueños mantienen todo ordenado y reluciente.
“Somos cuatro amigos de toda la vida. Nos conocemos del secundario, en José Cubas y Fernández de Enciso, pleno Devoto” me cuenta uno de sus dueños, Ramiro Vecino, en una especie de sótano continuo a una escalera caracol de hierro brindando unas paredes blancas rodeando una mesa y un sillón -como quien dice “una sala de reuniones” en la parte inferior del local.
Mientras  tanto hagamos un poco de historia: el sushi, al parecer,  nació en China algunos siglos antes del nacimiento de Cristo. Y en sus comienzos habría funcionado como un simple modo de conservar el pescado en condiciones comestibles (recordemos que no había refrigeración). Un detalle de época: una vez que  el pescado estaba a punto de comerse, el arroz era tirado a  la basura.
“Nosotros somos cuatro: Santiago Racciatti, Nicolás Medrano, Francisco La Guardia y yo, Ramiro Vecino . Te cuento más: cada uno tiene su trabajo aparte, cada uno hace cosas distintas. Por ejemplo, yo hago jardinería en el Estadio Único de La Plata, Santiago trabaja en un local de ropa, Francisco en una Farmacia, Nicolás en una Consultora. Pero no dudamos en hacer este emprendimiento juntos” explica Ramiro.
En cuanto al Sushi que ofrecen, pude probarlo para la reseña. El pedido te lo sirven en unas cajas color negro y sus rolls se ven gruesos y decorados. Los olí detenidamente durante un tiempo. Y el aroma es fresco (“un detalle” que te podría costar la salud). Y realmente es fresco. Además el pedido viene junto a los palillos envueltos en sobres blancos con tiras verdes junto dos paquetes de salsa de soja y una de salsa “Tariyaki” (salsa de soja con vinagre, azúcar, maicena y abundancia de semillas de sésamo).
Esta salsa, la “Tariyaki”, es para acompañar el “Hot Tataki” (un roll caliente de tartare de salmón con queso y verdeo, envuelto en alga Nori rebozado y… ¡sin arroz!).
Además probamos el  Rol clásico “New York Phila” (Salmón, queso y palta) y tres variedades de rolls especiales: “Rainbow Niwa” (Ebi Furai y queso, cubierto de salmón, langostino, pesca del día y palta). “Salmón al cuadrado” (tartare de salmón con palta, cubierto de salmón flambeado y salsa teriyaki) y “Devoto” (Ebi Furai, Queso y Palta, Cubierto de Salmón Ahumado con salsa Nikkei).
Pero antes de decirte cómo estaba el gusto, sigo la historia de su origen. El sushi salió de China para llegar a Japón donde aparece su primer registro oficial cerca del año 700: El sushi (todavía un modo de conservar el pescado) se usaba entonces como pago de impuestos. Pero fue luego en el 1600 cuando el cocinero Yoshiichi tuvo la idea de preparar el arroz con vinagre al azúcar. Todavía allí el sushi contenía el pescado cocinado y cocido y generalmente era bañado en salsa de soja para preservarlo. Pero desde el agregado del vinagre de azúcar al arroz, la receta cambió para siempre.
“Yo estudié gastronomía” me cuenta Ramiro ” y siempre tuvimos la inquietud de poner algo en el barrio, que nos encanta.”
“Y viendo que posibilidades había y  que tiempo teníamos, nos dimos cuenta que esta era una esquina que siempre nos había gustado y hacía mucho tiempo estaba cerrada porque local se había prendido fuego” entonces Ramiro se levanta del sillón y me señala una pared totalmente negra de pies a cabeza y me explica “eso es humo” y después me señala las demás paredes de un blanco impecable “todo lo otro lo hicimos de nuevo. Esa la dejamos para recordar cómo lo agarramos”. Se vuelve a sentar en el sillón. “Cuando entramos, esto era una cueva, y ponerla a punto fue un desafío gigante. Mucho laburo, muchas ganas. Después de seis meses de trabajar a contratiempo lo abrimos con la propuesta del sushi.  ¿Qué porqué sushi? Porque  nos gusta la historia que tiene, su cultura.”
“Devoto nos encanta. Nos enamoramos de esta esquina. Y así fue. La gente lo reconoció enseguida. Era una esquina muerta, apagada. Y sorprendimos mucho. Los vecinos que todavía no conocíamos, en el barrio, se  terminaron de hacer conocidos nuestros. Y si algún lugar queríamos apostar era acá, en Devoto”
La pasión se refleja en el producto. Siguiendo a mis sentidos, la presentación del plato de “Niwa Sushi” se muestra formal. Aquí se desea brindar calidad. Una vez aprobado el fuerte aroma fresco, vamos por el gusto. El roll clásico sabe muy bien. El vinagre está en su punto justo y la consistencia es abundante. Sigo encantado por el roll caliente. Su color y textura. Bueno, decido probarlo. El “Hot Takaki” se humedece en su salsa especial inundada de semillas de sésamo. ¡Y que grata sorpresa! Es sin duda un plato fuerte. Su gusto es muy sabroso, muy alto, y se hace imposible probar solo uno. ¡Lo digo en serio! La fórmula es, en sí, ganadora. Muchos sabores, todos muy fuertes, muy complementarios. No hay gusto a pescado –como predominan los sushis- sino que la mezcla es extraña, con la textura caliente y la salsa Tariyaki que puede llegar a parecer de soja con algo de picante suave. Todo esto logra que este Roll se lleve el premio. Todo es excéntrico en él. ¡Hasta se come caliente! Sigamos con los otros tres Rolls.
Probé la opción “Devoto”. Para mí el queso y la palta siempre se unen con gloria. Aquí también es donde la mano del Sushiman se hace valer. Buena proporción dentro, buena medida, buen arroz, los rolls cortados gruesos, otro buen punto.
El salmón de todos estos rolls estaba muy fresco. Con su punto salado muy latente. El gusto se acerca a la parte trasera del paladar donde suelta su gusto más fuerte y su aroma, perdurando incluso durante días.
El sushi tiene que gustarte, pero una vez que te gusta no podés comer cualquiera. “Niwa” busca calidad. El langostino es fuerte y acompañado del salmón de gusto salado generar una buena mezcla con el arroz avinagrado abundante. La consistencia de los rolls es buena. Y tanto con salsa de soja como solos, el gusto predomina, y llena.
Yo recuerdo que lo que terminó de hacer sushi al sushi fue cuando, hace aproximadamente 100 años, luego del arroz en vinagre de azúcar, el chef japonés Hanaya Yohei se animó a agregarle pescado crudo. Recordemos que todavía se comía con el pescado cocido. Esa revolución propuesta por el arriesgado Yohei (en su época lo habrán tratado de demente) hizo al sushi que hoy conocemos nosotros y que es propiedad cultural de la humanidad entera.
Pero volvamos al presente. En este sótano de paredes blancas sobre un sillón al lado de una mesa enfrentada a una pared negra de humo. La cueva ya rebalsa vida. Y yo tanteo a Ramiro Vecino preguntándole por las expectativas actuales.
“¿El futuro del local? Esperamos que excelente. Esperamos lo mejor y tenemos muy buena respuesta. No queremos convertirnos en cadenas de sushi. Cuidamos mucho el producto y la gente lo sabe. Wallas, nuestro Sushiman, tiene una experiencia increíble. Fue uno de los pioneros del sushi en Argentina. Ya van a ver el producto cuando lo lleven. La caja, la presentación, el gusto. Todo muy cuidado.”
Estoy de acuerdo: El sushi debe estar hecho con cultura, con criterio, con abundancia. Sino vuelve a su antiguo origen de “conservar el pescado dentro”, y no es la idea. En cambio el sushi de “Niwa” tiene calidad y consideración. Tiene mucho riesgo. Ellos lo saben. Y yo adoro el riesgo.
“Niwa Sushi” queda en AV. LINCOLN 3700 – DEVOTO
La carta con sus precios están actualizadas online en: http://www.niwasushi.com.ar/
Puntaje: 4, 5 Estrellas. (de 5)
Fotos por www.facebook.com/etaminph
sushi
link en: http://tangodiario.com.ar/resena-de-niwa-sushi-del-fondo-del-oceano-a-tu-plato/

Reseña: “Nocturno Hindú” de Gabriela Izcovich

La puesta escénica de la obra literaria de Antonio Tabucchi es re estrenada en el barrio de Almagro en pleno corazón porteño.
La dramaturga, directora y actriz Gabriela Izcovich baila entre la oscuridad del escenario al son de tambores secos sonando desde lejos. Su vestimenta hindú y su postura erguida la hacen ver misteriosa. Sus movimientos parecen ser de una fina medusa que, al mismo tiempo activa y pasiva, logra transportar al espectador a otro mundo: Uno de sueños, de oscuridad, donde reina el inconsciente. En esta misión Izcovich no está sola, sino junto a los actores Alfredo Martín y  Agustín León Pruzzo. Entre ellos, bajo el mando de Izcovich nos empujarán al mundo onírico de “Nocturno Hindú”. Y, como un colchón debajo donde entraría cómoda mucha gente, el texto original fue escrito por el famoso escritor italiano Antonio Tabucchi.
Pero Gabriela Izcovich tiene experiencia en la adaptación de literatura al formato teatral. No sólo por su premiada adaptación de “La música del Azar” de Paul Auster, sino que la misma “Nocturno Hindú” estuvo en cartelera en la década del noventa ganando premios y siendo elogiada por el mismo Antonio Tabucchi entre otros en su gira por Europa. Hoy, 15 años después, la historia se repite: María José de Lancastre, esposa del ya difunto escritor, apoyó el re-estreno. Se huele en el aire: Izcovich busca reencarnar épocas felices, llevar a una generación nueva de espectadores hacia la búsqueda inagotable, insaciable, donde el Alma dormida -en forma de cuerpo, de sombra y miedo- busca a tientas encontrarse en su forma más pura e inocente.
“Nocturno Hindú” es la historia de un hombre que busca por la India a un tal Xabier. Motivado y despistado por pistas falsas que lo llevan a la escena marginal de Bombay -prostíbulos, callejones, pabellones sórdidos de salud pública, hoteles precarios. ¿Porqué él busca a Xabier? Lo desconocemos. Solamente se nos permite observar un fino hilo, siempre a punto de cortarse, que mueve a nuestro personaje de su confort Europeo hacia un mundo nuevo que refleja sus temores como un espejo frágil partiéndose en miles de pedazos.
¿Cómo representar a la India, un país de miles de millones de habitantes, en un escenario negro y rectangular en el barrio de Almagro? Aquí Izcovich desenvaina recursos. Trabajo de luces, cambio de tiempos y de personalidad en los personajes vistiéndose y devisténdose cambiando el tono y el acento de su voz, la insoportable impaciencia de no saber que ocurre, algunos elementos de escenografía que según su lugar cambian de valor logran que, al final, Izcovich lleve al espectador de Bombay hacia sus alrededores, como en un tren fantasma. Pero ella también es una partidaria de elevar el estado de conciencia del espectador, y claro: no terminaría su “Nocturno Hindú” sin aquella apuesta, donde las luces cambian lentamente en un monólogo emocional brillando en los ojos de sus actores, mientras la tensión se mezcla con la relajación y el tono de voz sube y el espectador siente que las dimensiones a su alrededor cambian mientras uno parece elevarse de la butaca…
“Nocturno Hindú” es una obra para los amantes del teatro y, desde ya, para los amantes de la literatura. El contrapunto cultural con las costumbres de la India enriquecen la obra. Antonio Tabucchi y Gabriela Izcovich lo saben, y exponen un abanico de información. Las castas culturales, las ofrendas religiosas, el saber y la ignorancia del alma y del mundo material, logran aportar interés en esta búsqueda incesante de un hombre perdido, solo, quebrado, siguiendo la huella dispersa de un amigo que podría simbolizar el Alma. Un Alma guiando aquello que llamamos Realidad, llevándonos siempre hacia el corazón precioso y fértil del Misterio…
Duración: 65 minutos. Los sábados 23 horas en “El Portón de Sánchez” (Sánchez de Bustamante 1034, CABA). Para reservas: 4863-2848 , Web: http://www.elportondesanchez.com.ar/

link en: http://tangodiario.com.ar/resena-nocturno-hindu-de-gabriela-izcovich/

Probamos la nueva carta de “El Emergente Bar” de Abasto

La casa cultural más fiel del circuito porteño actualizó su carta de comida y fuimos hasta allí para probarla.
Ubicado en pleno Abasto, el bar empezó como un emprendimiento para cultivar el ambiente cultural de Buenos Aires. Si bien desde los años 70 Argentina tiene su escena artística alternativa, ningún espacio cultural nació tan de abajo y creció tanto, y se mantuvo tanto y generó tantas expectativas como El Emergente Bar.
Su nueva carta no sólo renueva el diseño sino que contiene nueva oferta: Pizzas y Pizzetas, las Canastas y, como tercera opción, Tapeos -Papas Bravas o Bastones de Muzarella o de Pollo.
Mientras esperábamos el pedido (Canastas vegetarianas y veganas y una de pollo, Bastones de Muzzarella y las Papas Bravas con sus acompañamientos) veíamos gente entrando y saliendo de todos lados mientras detrás nuestro había una exposición de dibujos y pintura. Era miércoles, día del eterno Rockellin (el evento madre de El Emergente Bar) donde pasan un sinfín de artistas de todos los estilos cada miércoles. El Rockellin tuvo distintas fases –desde un evento de poesía pura, a rock callejero, a la puesta teatral de las jirafas y luces de colores- hasta llegar, en este 2016, a la apuesta del encuentro: El actor Uner Sbriller interpretaba aquella noche a Roberto Galán (con su bigote y pelo blanco) y unía parejas mientras sus secretarias brindan un montón de pequeñas tuercas y tornillos dentro de un recipiente: allí cada pareja –formada por conocidos o desconocidos- debían tomar al azar un tornillo y una tuerca, y de congeniar entre sí la pareja debía darse un beso mientras Roberto aclamaba: “¡se ha formado una pareja!”.
Llegó la comida: una presentación sobria. La consistencia casera brilla y la sensación es de abundancia. Las Papas Bravas (papas cortadas a lo largo al horno con su cáscara y condimentadas con orégano y ajíes) tienen una mayonesa casera de ajo (“alioli”). La mayonesa, fresca y justa, estaba bárbara. Los Bastones de Muzarrela tenían una salsa de ajíes y cebolla al estilo criolla. Pero no se asusten: aquella otra salsa también estaba bien. Era de un picante justo.
Lo admito: tengo una extraña debilidad por el Rockford y la Canasta de Rockford estaba perfecta. Era un queso de calidad y como todo lo demás prevalecía la frescura y el toque hogareño y generalmente eso podría ser todo lo que una persona pueda buscar en la vida. Imaginen que todo roseado de cerveza y arte produce un combo perfecto.
Podías sentir el queso caliente dentro y la amargura salada del Rockford trepándose a tu paladar. La masa se entregaba sin oponer mayores resistencias y pocas, muy pocas, gotas de aceite, ayudaban a desarmar la comida para que exprese sus propiedades.
Detalle: el Pollo no estaba triturado como generalmente te lo venden sino que estaba trozado a cuchillo y cocinado con templanza, dándole la sensación de hervor, acompañado con cebolla de verdeo. Abundante, muy abundante, y con un olor a huerta que suma.
La Canasta de Caprese y la de Humita (opción vegana) estaban presentadas con nueces partidas sueltas arriba. Otra vez, bien el queso, pensé, bien la elaboración, pensé, bien la consistencia, observé. Sólo nos quedaba la de Humita, sola alejada en un rincón mirándonos con gesto inocente. Obviamente todo aquello era comida para cuatro personas, y nosotros éramos dos, pero fuimos por ella. Una calabaza triturada al punto justo escondía choclos dulces. El dulzor se sentía suavemente y  la masa sostenía todo humildemente, cocinada al punto justo (¡cuantas veces nos han dado los bordes quemados en cualquier-bar-del-mundo-siempre!). Esto era otra cosa. La cocinera estaba desde ya agregándole conciencia y atención. Las presentaciones lo expresaban y los gustos lo expresaban y uno sentía que todo valía lo que debía valer.
Como la temática de todas las personas que van al bar, la carta es alternativa. Y claro: nadie iría a El Emergente a comer caviar, pero tampoco irías a comer caviar a un McDonald’s… lo que quiero decir: la carta está a la altura de la propuesta. La cultura alternativa. Que demanda voz, sacrificio y esfuerzo. Pero también disfrute, goce y abundancia. En aquella noche con aquella carta lo sentimos con claridad y podemos recomendarlo una y mil veces más.
El Emergente Bar está en Gallo 333, Abasto :
Y en Acuña de Figueroa 1030, Almagro:
Pizzas desde: 100 $
Canastas desde: 25 $
Tapeos desde: 70 $
 Puntaje (de 1 a 5): 4,5
Foto: por Etamin Ph (www.facebook.com/etaminph)
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lunes, 28 de septiembre de 2015

Visitamos “Fifí Almacén” en Palermo


Visitamos “Fifí Almacén” en Palermo



Es una propuesta de alimentación sana, minimalista y culinaria en las calles del barrio de Palermo, abierto todos los días.
“FIFI Almacén” es realmente un Almacén.  Ubicado frente al salón con sus mesas y repleto de especias y verduras, frutas y vinos: “Fifí Almacén” tiene como premisa la vida sana. Todos los alimentos son orgánicos. Y apagando el celular en la mesa uno obtiene el 10 % off. Toda la propuesta está basada en la conexión con la naturaleza y la calma. Por eso su diseño como bar y sus diseños en los platos son minimalistas y firmes. Y no se asusten: para el que no desea apagar el celular por cuestiones varias, “Fifí Almacén” tiene  Wi-Fi gratuito.
El espacio, diseñado por Horacio Gallo, es de blancas paredes largas con mesas de madera simples y ordenadas, logrando una suave vista relajada. Detrás del almacén cuelgan  masetas a dos metros del suelo y un gran reloj negro sobre la pared blanca de la cocina anuncia la hora.
Su carta abarca los 5 frentes posibles: Pollo; pescado;  carnes rojas; platos vegetarianos y platos veganos. Los platos contienen decoraciones que crecen a lo largo y a lo alto abundantemente.
Nuestra orden: Fish Caks (croquetas de salmón, merluza y camarones) con vegetales asados. Y un Sándwich Vegetariano acompañado con su ensalada. Para tomar nos dejamos llevar por la sugerencia de la carta: limonada con frutos rojos y jugo de naranja.
Con la cocina abierta al salón comedor, “Almacén Fifí” brinda en la espera pan y talitas caseras con una crema de ajo y cebolla de verdeo; y otra que posiblemente sea de zapallo con quínoa. Las bebidas, coloridas llenas de pulpa, mostraban una seductora espuma nadando sobre el vaso. Veinte minutos luego llegaron los platos. La presentación era clara y concisa en las tres dimensiones (hacia arriba y los costados).
El Fish Cacks es color rosado y es acompañado de salsa tártara casera. Los vegetales (zanahoria, remolacha, hongos y cebolla) estaban distribuidos abiertos en el plato presentados con simpleza. El sándwich vegetariano lucía bien, y el queso brie está bajo el pan rodeado de berenjenas, morrones y tomates a la parrilla. La ensañada, de dos variedades de lechuga, tenía un fuerte olor claro a huerta. El éxito era claro. Condimentada con aceite natural de tinte dulce, el plato entero daba la sensación de abundancia. El punto bajo del Sándwich: El pan. Parecía seco y no acompañaba le frescura de los demás productos.
Al comer volvimos a sentir de otra forma el gusto de las bebidas. El menú está diseñado hábilmente para complementarse a los jugos naturales. Juntos logran un nuevo sabor en el paladar, fresco y natural. Y allí uno comprende por qué se debe tener apagado el celular: Fifí Almacén es un trabajo de detalle y armonía que exige atención. Y eso está bien.
Luego de terminar los abundantes platos y ser cálidamente atendidos fuimos hacia el postre. Marquisé de chocolate con avellanas con salsa de frutos rojos y malbec orgánico con helado de leche y garrapiñada de pistachos. Y por otro lado un Afogatto (una copa cóctel con una bocha de helado sumergida en café expreso y ralladura de chocolate amargo).
¡Si que hay éxito y amor en los postres! Entrando en confianza: Salude al maestro de mesa dulce de mi parte. Los postres en Fifí Almacén tienen una frescura y una atención de primera. La medida justa, el precio justo, la calidad necesaria. Sutilmente decorados con flores apoyadas suavemente en el lugar exacto. Otra vez aquí vemos la carta actualizada a la realidad: los postres tienen opción vegana (sin lácteos) a base de aceite de coco, leche de coco y miel. ¡Los probaremos en la próxima visita!
En fin: “Fifí Almacén” es un buen espacio. En una ciudad donde crece la alternativa sana -la buena comida, la meditación, los productos orgánicos- “Fifí Almacén” es una opción de primera línea. Aquel que come carne podrá disfrutar de la carne, aquel que opta por vegetarismo podrá comer bien y aquel que es vegano ¡aquí encontró su lugar!  “Fifí Almacén” no es un lugar de grandes platos de carne pesada ni de fritura a gran escala. Sino una alternativa sana y orgánica en pleno corazón de la ciudad de Buenos Aires. “Fifí Almacén” es un buen lugar.
Dirección:  Gorriti 4812. Abre: lunes de 12:00 a 20:00 hs. Martes, Miércoles y Domingos de 10:00 a 20:00. Jueves, Viernes y Sábados de 10:00 a 00:00 hs. Facebook: “Fifí Almacén”.
Puntuación (1 de 5): 4,5
PH: Lali Duré
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por Federico Frisach para TG POST.
http://tgpost.com.ar/visitamos-fifi-almacen-en-palermo/

RIIIcardo



RIIIcardo

Escrito por Federico Frisach.
Corona de madera
Este Ricardo III es el nuestro. Es sólo como un Argentino puede serlo: Perteneciente pero a la vez anárquico, activo pero quejoso, de buen corazón pero repulsivo.
La obra, escrita y dirigida por Norman Briski, tiene como actor principal a Sergio Barattucci, alumno del propio Norman. Y este Ricardo III -este rey- es presentado  a primeras ridículamente. Corona de madera, barba desprolija, movimientos ridículos. Sus acciones son psicóticas, su energía compulsiva, haciendo de éste personaje un ser

querible y a la vez horrible, y extrañamente profundo -la firma clara de Normam Briski.
En honor a Ricardo III de 17XX, y a la obra popular de Shakespare, este Riiicardo es quizás más real:  perdido en la neurosis, en el deseo de poder e inmortalidad, pero unido a su corazón poético, noble, libre. Hace de él un Revolucionario en contra de sí mismo -más profundamente en contra del Estado- y decide ir a la guerra para -auto?-derrocar el orden. Sin dudas es una metáfora bella, una poesía escondida en la monotonía dramática de un Shakespeare tomado como el padre moderno del teatro. ¿Lo ves a Briski criticando a Shakespeare? No, nadie parece tener la espalda para hacerlo, pero sí para tomar sus obras de arquetipo de rey del milenio pasado y adaptarlas a la realidad moderna, como debería ser.
Con música de época, Germán Cunese, Luciano Andrés Pereyra, Pedro Gelardi y Emiliano Virasoro acompañan con sus instrumentos a Ricardo  III siempre en conflicto, revelando sus secretos más íntimos -como la pulcritud- y sus ideas más universales -como la guerra y la paz. La actriz  Laura Gargiulo, de buena presencia, está detrás de Ricardo para hacerle sobresaltar sus ataques de neurosis y siempre conflicto interno. Afirmando la idea de: “No están todos locos en esa época, sino él”.
Briski, a cargo de dirección, dramaturgia, luces y escenografía -como quien dice, a cargo de todo- opta por una simpleza lúgubre. Teñido de colores marrones, oscuros, lo simple provoca a lo largo de la obra una sensación de estar en otra dimensión. ¿Quizás un limbo? Porqué no. Un limbo político, histórico, poético, espiritual. Y es quizás con el ojo que Briski visualiza el mundo a sus 77 años, en camino de ser padre nuevamente, avanzando con sus proyectos como cuando empezaba en el underground local.
Ricardo III tiene la expectativa de saber que viene de la mano de Briski. Se siente en el aire cuando la obra está por empezar. Y, en fin, Riiicardo es una obra de culto, pero es también graciosa, y es -sobre todo- una obra de Norman Briski, que sin dudas tiene su sello de calidad. Lo ha demostrado realmente a lo largo de su carrera. No lo remarca los que lo aman, sino los que también tienen criterio. Briski, siempre, es inteligente y profundo. Hace quedar a Shakespeare como tonto. Y está bien.
Ficha:
Actriz: Laura Gargiulo
Músicos: German Cunese, Luciano Andres Pereyra, Pedro Gelardi y Emiliano Virasoro
Asistente de Dirección: Fernanda Martinez
Dirección: Norman Briski
Prensa y Difusión: Valeria Ré
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por Federico Frisach para www.espectaculosdeaca.com.ar



http://www.espectaculosdeaca.com.ar/riiicardo-2/

Netflix acusado de racismo y machismo


Fue por la sinopsis de “Pocahontas”.  Tras una cadena de comentarios de protesta en las redes sociales, tuvieron que cambiarla.
“Una mujer nativa americana se supone que tiene que casarse con el mejor guerrero del pueblo, pero ella anhela algo más. Y pronto conoce al capitán John Smith”.
Esa era hasta hace poco la leyenda que Netflix usaba para promocionar “Pocahontas” de Disney, hasta que, la Dra. Adrienne Keene, lo denunció vía twitter.  Keene, representante de Native Appropiations (organización que defiende las raices cherokiees) notó que dicha sinopsis era, al parecer, maliciosa.
A través de sus blogs y de twitter, Keene expresó que las connotaciones “mujer” y “anhelo” estaban usadas en carácter machista, colona e inquisidora. Además, que la frase “anhela algo más” hacía referencia racista, donde “el color blanco” sería aquel “algo más”. Sus seguidores -como tantos otros que hasta ese momento no la seguían- apoyaron firmemente las denuncias. Tal fue el revuelo en las redes sociales que Netflix optó por cambiar dicha sinopsis.
Ahora, en cambio, puede leerse esta leyenda:
“Una joven chica india americana trata de seguir su corazón y proteger a su tribu cuando los colonos llegan y amenazan la tierra que ama.”
¿Diferente?
La pregunta ahora sería, ¿podremos alguna vez organizarnos y luchar también por la injusticia que hay fuera de Netflix? Interrogante abierto.

Por Federico Frisach para TG POST
link: http://tgpost.com.ar/netflix-acusado-de-racismo-y-machismo/

Warner Bros hará una película sobre Carl Sagan


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Así lo confirmó la revista “The Tracking Board” . Será sobre la vida íntima del astrofísico Carl Sagan. 
Carl Sagan, fallecido en 1996, ha sido para muchos un Einstein en lista de espera. Además de llevar la ciencia al entendimiento popular -con decenas de libros, cientos de escritos, y con su serie televisiva Cosmos, que Nat Geo ha actualizado y relanzado el año pasado, Sagan cambió el paradigma de la ciencia de su época, dándole un enfoque bajo un nuevo sentido común acorde a una realidad que tiende a la perfección y la belleza.
Sagan supo distanciarse del establishment. Y lejos de ser un empleado gubernamental , avanzó hacia nuevos horizontes por su propia cuenta. Horizontes tan frescos e innovadores y prácticos que, aún expresados hace décadas, no han sido asimilados todavía por la humanidad.
Siendo  de los primeros en mezclar listísimo con la ciencia -Su teoría expresaba que la base de la evolución no es por sobrevivencia como dice Darwin, sino por la toma de Conciencia, y que en un futuro cercano ya no necesitaríamos de nuestros cuerpos y en una nueva Dimensión podríamos volar por el Universo como seres de Energía Consciente-  supo abrió nuevos campos donde hoy se instaló la Física Cuántica.
El film, autobiográfico, cuenta con la colaboración de la viuda Ann Druyan como productora, junto a Lynda Obst . El guión será escrito por Zach Dean. Y al parecer se centrará en los aspectos personales del científico. No se sabe quién lo dirigirá ni cuándo se estrenará. Pero se rumorea que  el film podría llamarse simplemente: “Sagan”.

por Federico Frisach para TG POST
Link en: http://tgpost.com.ar/warner-bros-hara-una-pelicula-sobre-carl-sagan/

“Los Caminos de Federico”

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En el Centro Cultural de la Cooperación, Cristina Banegas le pone voz a poesías de García Lorca. Dirigida por Pablo Vitti, luego de 30 años de su estreno de la mano de Alfredo Alcón.
Cristina Banegas sobre un gran escenario oscuro. Las paredes envueltas en telas negras rodean solamente un banco de mármol a un costado del escenario. Sin más escenografía. Ella, vestida con una calza negra bajo un vestido negro -o violeta, depende el tono de las luces reflejadas- se presenta frente al público. En tono respetuoso y medido, la actriz se dirige al espectador a modo de introducción:
“Cada vez que hablo frente a mucha gente, siento que me he equivocado de puerta”. Pausada y calma explica lo difícil de recitar poesía: “Quiero hacerme la ilusión que estoy en mi cuarto y ustedes son mis amigos. Ante el público tengo recelo de leer versos. Hay que captar imágenes, dar emociones, luchar cuerpo a cuerpo”.
Y es que “Los Caminos de Federico” es un unipersonal donde Cristina Banegas le da cuerpo y voz a versos de García Lorca. Una vez hecha esta introducción impone las reglas del juego y uno, como espectador, va tomando lentamente el clima encendiendo la chispa que prende la poesía.
Tanto Banegas como el director  Jorge Vitti fueron allegados íntimos de Alfredo Alcón, quien junto a Luis Pascual creó en 1987 “Los Caminos de Federico”  para salir de gira presentándose en Argentina, Latino América y España durante años.
La obra es actuada por Cristina Banegas, quien, recitando las poesías de Lorca describe paisajes, y en sus ojos negros brillosos pueden verse reflejados tales paisajes, con sus olores, sus texturas, sus climas. Si uno es un espectador receptivo también logra entrar en ellos acompañado de Banega y de Vitti y de Alcón y de Lorca. ¿Parece poco?  Las poesías terminan y las luces cambian junto a las expresiones de la actriz  logrando emociones que avanzan hacia la belleza.
Así que uno puede sentarse en su butaca y disfrutar la obra a modo de homenaje al gran actor argentino y, también, desde ya, al gran poeta español. Quizás Alcón y Lorca fueron los mejores en su disciplina y en su época. Y uno no puede dejar esa información de lado. Y por eso la obra es eléctrica. La actriz, desprovista de utilería y de escenografía -y de cualquier arma teatral- se entrega al público bajo tenues faroles de luces desvelando sus emociones más profundas. La selección de  poesías de Lorca parece enmarcar una gran larga poesía mayor expresada en la totalidad de la obra. Desde sentimientos sublimes a decepciones, de tristezas a fuertes ataques  de furia y  desesperación. Para que, al fin, la calma surja desde las cenizas logrando que la actriz y  las poesías empiecen a cobrar fuerza, esperanza y corazón.
Poemas sobre desamores y amores. Sobre agonías y duelos. Sobre la conciencia de la muerte. Poemas sobre los negociados de vivir en sociedad. Sobre el hambre, el trabajo, la amistad. En fin: poemas para el que vive. Algunos poemas inyectan imágenes surrealistas llevando al espectador hacia el vértigo profundo. Las paredes con telas negras reflejan la sombra de Banegas temblando moviendo sus manos a la par de gritos y silencios. Reencarnan las guerras, los periodos de paz. Los exilios, las tomas de conciencia. Reencarna la belleza y la muerte y la poesía en su esencia pura. Lentamente el espectador es inducido a un estado de trance. Banegas logra lo que en un comienzo pide: que el clima sea ameno, amistoso. Uno simplemente se deja llevar hasta el punto que las luces se apagan y los ojos no saben si están abiertos o cerrados, y el arte una vez más, ganador, sale triunfante.
Al fin, para muchos, Lorca fue uno de los más grandes maestros literarios del siglo pasado. Asesinado por el Terrorismo de Estado en la Guerra Civil Española, a sus 38 años, aún canta su prosa en “Los Caminos de Federico” bajo la dirección de Pablo Vitti, el cuerpo de Banegas, y la memoria de Alfredo Alcón, junto a la poesía como espada. “Los Caminos de Federico” está en cartelera los martes, 21 hs, en Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543. Hasta el 25 de agosto. Y es, naturalmente, una buena apuesta. Con demasiado en juego para dejarlo pasar de a percibido.

por Federico Frisach para Tg Post.
link en: http://tgpost.com.ar/los-caminos-de-federico/